Tres categorías de herramientas

Todas las herramientas de INSPIRED pueden clasificarse en función de los resultados que pretenden generar aunque muy a menudo tendrán un impacto colateral en otras áreas. Por ejemplo, un taller de formación diseñado con un público mixto, que reúna a activistas de la sociedad civil y funcionarios públicos o representantes del sector privado, no sólo mejorará las capacidades de los participantes, sino que también podría contribuir a crear confianza entre ellos y a promover una mayor cooperación mediante el desarrollo de tareas conjuntas. Por ello, cada una de las herramientas se presenta con un icono que hace referencia al tipo de resultados que puede ofrecer. Son los siguientes:

Desarrollo de capacidades

Para que cualquier reforma de políticas tenga éxito y sea duradera, los actores encargados de llevarla a cabo deben estar capacitados para desempeñar el papel que se espera de ellos. Esto rara vez puede lograrse de la noche a la mañana; por el contrario, suele ser el resultado de un largo proceso de desarrollo de capacidades que debe adaptarse a las realidades y limitaciones del ámbito de la política pública en cuestión. Y lo que es más importante, el diseño de las intervenciones para el desarrollo de dichas capacidades no puede abordar a los actores políticos de forma aislada, sino como partes de un todo -la red de políticas- que necesitan comprender el funcionamiento global de las diferentes piezas que conforman el sistema.

Momento idóneo: Estas herramientas se emplean preferentemente durante la primera fase del proceso (Análisis Colectivo) para así garantizar que todos los participantes estén en condiciones de participar proactivamente en el diálogo y de contribuir activamente al Análisis Participativo de la Política Pública. También son utilizadas a lo largo de las dos fases posteriores, aunque normalmente con menor énfasis.

Creación de confianza

Al ser la savia de cualquier proceso de diálogo, la confianza debe construirse, alimentarse y profundizarse mediante actividades específicas. En otras palabras, la confianza no puede dejarse en manos de la suerte, sino que el facilitador del diálogo debe ocuparse activamente de ella, para lo cual puede utilizar una serie de herramientas y técnicas especialmente diseñadas para este fin. La mayoría de las veces, las actividades destinadas a fomentar la confianza están integradas en otras actividades con objetivos complementarios: el aprendizaje, el intercambio de conocimientos e incluso las campañas de movilización o de sensibilización pueden diseñarse de tal forma que el fomento de la confianza se integre en su lógica de intervención, operando en segundo plano y ofreciendo resultados que a menudo es mejor dejar implícitos

Momento idóneo: La confianza debe construirse y alimentarse desde el principio y a lo largo de todo el proceso, pero las principales herramientas relacionadas con este aspecto suelen desplegarse durante la fase de construcción de consenso. En cualquier caso, todas y cada una de las herramientas, sean del tipo que sean, deben siempre tener en cuenta su posible impacto en las relaciones de confianza entre las partes implicadas e incorporar un análisis de riesgo para evitar cualquier efecto negativo al respecto.

Cooperación y creación de redes

La aplicación efectiva de las políticas públicas requiere altos niveles de coordinación entre todos los actores implicados, ya sea desde una perspectiva técnica -según sus capacidades y mandatos- o territorial -según su ámbito geográfico-. La dinámica de colaboración que el proceso INSPIRED infunde entre las partes implicadas pretende implantar progresivamente una cultura de cooperación y una división del trabajo más eficiente para lograr una mayor eficacia de las políticas públicas.

Momento idóneo: Las dinámicas de colaboración desarrolladas a lo largo del proceso son más propensas a dar frutos al final del mismo, durante la fase de monitoreo y alineamiento, una vez que la hoja de ruta para la reforma establece los objetivos acordados y apunta la dirección a seguir. En ese momento del proceso es cuando las partes implicadas pueden beneficiarse más de las herramientas relacionadas con la cooperación y el trabajo en red.